Nada. esto es. Nada. ¿Porque me siento traicionada?, no tengo porque, tu a mi no me debes lealtad, ni yo a ti. Desde ese puto dia, en el que los dos hablamos con tanta ligereza , tal vez demasiado, pusimos las cartas sobre la mesa y empezamos el juego, y no me gusta, pierdo, me ganas en todo, y el precio es demasiado alto como para atreverme ha pagarlo.